“La
guerra de los mundos” fue un evento que se presentó en el año 1938. Hacía
aproximadamente 10 años que el colapso económico había dejado al país ante un
nuevo panorama de preocupación constante y con los bolsillos vacíos, a lo cual
le siguió el desempleo masivo y la caída radical de cientos de bancos. Por
ende, entre ésta y la década anterior, los norteamericanos vivieron una época
que los obligó a acostumbrarse al sonido de la crisis y de la guerra.
Con
la caída libre de la gran depresión, la radio se había convertido en un
elemento primordial para los habitantes, pues ésta les llevaba principalmente,
malas noticias y relatos de hechos realmente trágicos, que aunque difíciles de
creer, eran reales. La radio ocupaba, sin duda, un lugar privilegiado en mas o
menos el 80% de los hogares de Norte América, de hecho, se dice que la gente prefería dejar de pagar
su vivienda o renunciar a algunos de sus vienes con tal de tener una radio que
los mantuviera informado.
En
mayo de 1937 un dirigible alemán, con pasajeros, cayó prendido en fuego sobre
Nueva Jersey, este evento fue considerado como una de las peores catástrofes
del mundo para aquella época, y al igual que todos los asuntos que tenían que
ver con la guerra, fue emitida por la radio. Hitler desafía el tratado de
Versalles, además, enviaba amenazas con
respecto a la expansión de Alemania, lo cual para septiembre de 1938 provoca un
punto muerto conocido como la crisis de Munich. Norte América recibía amenazas
desde su territorio y desde el otro continente, por varios días, la gente
despertaba escuchando las diferentes traducciones de lo que decía Hitler y los
boletines informativos eran cada vez mas frecuentes a tal punto que los
norteamericanos estaban acostumbrados a las interrupciones de las emisiones radiales
que eran dominadas por las noticias de Europa, lo cual implicaba que la radio
se convirtiera en un elemento muy convincente sobre todo en un periodo de miedo
y ansiedad sobre el futuro.
Solo
había pasado un mes desde la crisis de Munich, cuando a las 8 de la noche en la
costa oeste de Norte América, los habitantes encendían sus radios como
cualquier otro día. Era 30 de octubre de 1938, y se celebraba la época de
Halloween, en la cual se solía realizar bromas a los mas confiados, sin
embargo, esa noche se desataría la angustia de toda una nación. De los millones
de norteamericanos que escuchaban la radio a esa hora, pocos sintonizaban “La
guerra de los mundos”, la gran atracción esa noche era la actuación de un
ventrílocuo Edgar Bergen y su muñeco Charlie Mc Carthy, pero cuando la comedia
dio paso a un intervalo musical, millones de oyentes empezaron a buscar otras
emisoras y coincidió justo en el momento en el que “La guerra de los mundos” (patrocinada
por la CBS) empezaba a ponerse emocionante, sin embargo, los oyentes se habían
perdido el principio cuando la presentaron como una obra de teatro basada en la
novela inglesa “La guerra de los mundos” de HG Wells.
Luego
de eso, el sonido se cortó y hubo una pausa bastante larga. Orson Welles, en
ese momento director del teatro Mercurio, esperaba con 10 actores y una
orquesta para su próxima intervención. Para aquel momento, la teoría marciana
se había apoderado de la mente de todo el mundo, de las canciones y relatos. De
hecho, 3 dias antes de la emisión, se había publicado un articulo confirmando
la existencia de seres vivos en Marte. Las familias estaban invadidas de miedo,
llamaban a sus parientes e intentaban comprobar lo que estaban oyendo, durante
esas horas en todo el país, llegaron comunicados a las agencias de noticias,
algunas familias se presentaron en las comisarias con todas sus pertenencias
buscando algún tipo de refugio e incluso, hubo noticias de muertes relacionadas
con el pánico.
En
media hora, Welles y su equipo habían predispuesto a las personas para que
pensaran que todo lo que decían era real, la muerte de Carl Phillips, del
ejercito de Nueva Jersey y una invasión marciana que se había desatado en los
Estados Unidos. En este momento, lo verbal le ganó a lo no verbal, las personas
podían oler el humo que supuestamente se esparcía por las zonas, escuchaban y
veían cosas emitidas en el relato, algunas miraban por la ventana y veían
muchos coches, entonces pensaban que todos estaban huyendo y que ellos también
debían hacerlo. Para entonces, las
personas eran mas susceptibles a los avisos de peligro, traducían rápidamente
de Marciano a Alemán, pues estos eran sus archivos mentales que relacionaban
con lo que representaban los marcianos, un ejercito extranjero invasor, apoderándose
inconscientemente de la mente de las personas.
En
ese momento, la CBS ordenó que se interrumpiera la transmisión, y a la mañana
siguiente, “La emisión del pánico” fue primera pagina en todo el país con
noticias de todos los disturbios que había provocado. Ninguna radio novela
había indignado tanto ni había provocado un caos igual, millones de personas
creyeron que los Estados Unidos estaban siendo arrasados por seres
extraterrestres y toda la nación se preguntaba
como habían podido ser tan ingenuos.
Desde
entonces, se solicitó una ley para la creación de censura en la radio, la gente
quería una radio controlada y regulada por el gobierno. Además, quienes no
fueron victimas de la emisión, estaban ahora preocupados, pues creían que era
un riesgo para una democracia, contar con votantes a quienes era tan fácil
sugestionar, necesitaban un mecanismo que neutralizara la radio. “La guerra de
los mundos” había sido ficción pero indudablemente había ocurrido algo que iba
a afectar a la nación por varias décadas, fue un momento clave para la historia
de la vida emocional de los años 30, se evidenció una reacción en la cual el
instinto de supervivencia controlado por los miedos y ansiedades de la época,
habían superado a la razón. Dorothy Thompson (en la prensa), afirmó que a
partir del incidente se había exhibido el ingenioso poder de la propaganda,
según ella, Hitler puso de rodillas a toda Europa con armas de aire y tierra,
pero Welles aterrorizó y desmoralizó a toda una nación sólo con su voz.
Bajo
la dirección de Welles, “La guerra de los mundos” llegó a ser la radionovela
mas famosa de la historia y conocida para siempre como la emisión del pánico.
Grovers Mill fue escogido al azar para el aterrizaje de los marcianos y hasta
el día de hoy es conocido por un evento y un acontecimiento histórico que nunca
llego a ocurrir.
La
teoría de la Aguja Hipodérmica (Posteriormente en USA conocida como
Investigación en Comunicación de masas y en Europa como Escuela de Frankfurt),
es la cual, con sus propias reglas, nos permite acercarnos a la realidad de esa
época representada con éste evento, y los investigadores ponen en centro de
atención los efectos que provocan los medios en las audiencias masivas. La
norteamericana busca la eficiencia de los medios y el control de los abusos que
se puedan producir, por otro lado, la europea culpa a los medios de arruinar la
cultura y promover la “idiotización” de los receptores. La aguja hipodérmica
representa el esquema de lo que sucede con la propaganda y los mensajes, en
este caso, el receptor no puede hacer nada una vez la inyección, es decir el
mensaje, llegue a su piel, o sea a su cabeza y el emisor busca entonces repetir
la “dosis” para obtener un mayor efecto y convencer al receptor, pero, cuando
éste se inmuniza (o sea cierra su mente) es necesario cambiar el mensaje. En
conclusión, con un estímulo del exterior, la masa responde siempre de la misma
manera, definiendo leyes objetivas que registren y cuantifiquen la conducta
humana.
Emisión radiofónica de La Guerra de los mundos por Orson Welles (1938).
https://www.youtube.com/watch?v=RAVnl0n_JHk
Emisión radiofónica de La Guerra de los mundos por Orson Welles (1938).
https://www.youtube.com/watch?v=RAVnl0n_JHk
Preguntas sobre el tema:
1. Que importancia tenía la radio en la época de La Guerra de los Mundos?
2. Por que es importante el contexto de la época con relación a La Guerra de los Mundos?
3. De qué habla la teoría de la aguja hipodérmica?